miércoles, 18 de julio de 2012

Nigromancia: Manipulación de los Muertos



Extraído del Libro de los Muertos, de la Casa Aleggio:


...Con respecto a los fallecidos, considérese el control sobre estos amplificado si se posee algún objeto significativo para la persona en vida. Por ejemplo, si se desea controlar las acciones de determinado espíritu, el nigromante sería prudente si, al momento de emitir la orden, tiene en su poder el cuchillo con que el cuerpo del controlado fue apuñalado (o el juguete preferido de la infancia de la víctima, o la orden se emite en presencia del ataúd en el que se le dio sepultura).

Al momento de la invocación, provendrán sentimientos de vértigo y frío antinatural; provienen del alcance que el necromante hace en los fosos más profundos de la creación. Algunos hechiceros duchos aseguran haberse acostumbrado a ello.

Un nigromante habilidoso en la invocación es capaz de comunicarse con el espíritu en lengua hablada, indistintamente del idioma que hablaba el fallecido en vida. Se aconseja extremo prejuicio al momento de invocar y observar a la Umbra; los fallecidos no aprecian ser espiados y es posible que reaccionen con hostilidad...

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